El avance de las tecnologías de la comunicación de la mano de internet y la subsecuente aparición del mercado colaborativo, con el crowdfunding como máximo exponente, también han llegado al ámbito de los préstamos personales. Los créditos p2p y los minicréditos han trastocado el sistema de financiación a particulares. Te contamos cómo funcionan estos préstamos “peer to peer” y sus diferencias con los minipréstamos.
Antonio Saez desde el blog Economía Anticrisis nos desglosa la tipología de estos nuevos sistemas de prestación de dinero y los divide en tres grupos dependiendo del objetivo perseguido por el prestamista, que en el ámbito de los créditos p2p es denominado “inversor”:
- Plataformas de personas que invierten sin esperar un retorno de la inversión en términos económicos.
- Plataformas de inversores que aplican a sus préstamos tipos de interés análogos a los de la banca, consiguiendo, de esta manera, grandes rentabilidades
- Plataformas de inversiones en las que, a cambio del dinero, esperan acciones de las compañías financiadas o cualquier otro tipo de recompensa que pacten.
En el caso que nos ocupa, dada su cercanía al concepto de minicréditos, nos interesa el segundo grupo conformado por préstamos entre particulares que buscan rentabilidad en sus operaciones. Los otros dos se alejan en tanto se acercan más al crowdfunding en el primer caso, y a las inversiones bursátiles en el segundo.
¿Diferencias entre los créditos P2P y los minicréditos?
Un rápido vistazo a los resultados que arroja cualquier buscador de internet nos clarifica lo suficiente el panorama de los créditos rápidos. Al margen de los productos crediticios de la banca tradicional, con su ancestral burocracia y sus draconianas condiciones, aparecen plataformas como Lendico o Comunitae que ponen en contacto a particulares comprar cialis para que se presten dinero, y empresas financieras privadas que ofrecen créditos de pequeña cuantía a una insuperable velocidad.
Las diferencias fundamentales entre estos dos servicios son:
- Cuantía de los préstamos: las plataformas que acogen estos préstamos manejan cifras que van desde los 6000 a los 25000€, distanciándose del minipréstamo cuyo producto no excede los 500 o 600€.
- Rapidez y sencillez: el funcionamiento de ambas plataformas es análogo y se basa en la tramitación online en la que se minimizan las gestiones. En el caso de los préstamos P2P se limitan a poner en contacto a demandantes con inversores, a los segundos se les asigna unas características solventes y una valoración que será tenida en cuenta por los primeros a la hora de aceptar prestar el dinero. En este sentido, el estar registrado en ASNEF es una información fundamental para estas plataformas, mientras que para financieras como Sucredito.es o Cashper.es, no es tenido en cuenta. -Claridad en la tramitación: exentos de letra pequeña, cláusulas ocultas y comisiones inesperadas. Una lectura atenta del apartado de preguntas frecuentes nos aclarará cualquier posible duda.
- Cargos en casos de impago. En caso de retrasos en los pagos, al igual que otras empresas financieras, estas plataformas inician los trámites necesarios para recobrar la deuda, como intereses de demora y en el caso de declarar fallido el préstamo e iniciar procedimientos monitorios.
A la hora de solicitar un crédito online, que se aleje del ámbito bancario, tanto los préstamos P2P como los minicréditos se han mostrado como interesantes y asentadas alternativas. La evolución de este mercado marcará que se conviertan en el referente para la financiación rápida de particulares.
